12 Compases

Si no crees en la justicia terrenal, cree en la Justicia Divina.
Si prefieres llámalo Karma.
Al final, el Karma te dará lo que te mereces.

Esta es una respuesta a un post en otro blog. El blog, el post, y el autor de la respuesta son lo de menos ahora mismo, porque lo que de verdad me interesa es el transfondo de este tema: "al final el karma te dará lo que te mereces". No puedo estar más en desacuerdo con esta idea, y que conste que no digo que esa persona se equivoque, en cuestión de creencias cada uno cree lo que le da la gana, y que sea válido para uno mismo es lo que cuenta, al fin y al cabo... pero yo no puedo por menos que discrepar. ¿Por qué? Porque me parece una actitud derrotista y condoliente, que no se complementa con la realidad, ni el día a día de los humanoides que poblamos este extenso, y cada vez más hecho polvo, planeta tierra. Que sí, que es muy bonito esto de las filosofías orientales: el karma, los chakras, el nirvana, etc... Pero dichas filosofías persiguen el estar en paz con uno mismo, alcanzar la comunión entre el cuerpo y el espíritu, y eso no implica que por muy bueno o muchas hostias que te den, en el futuro te irá de maravilla. Que estés en paz contigo mismo no significa que el resto del mundo también lo esté.

A los dieciocho años ya estaba hasta las narices de oír la misma serenata, una y otra vez, día tras día, fin de semana tras fin de semana: "Tú tranquilo, que si aun no ha aparecido nadie es porque te espera alguien muy especial", "No tengras prisa, todo esto que te está pasando tendrá su reflejo en el futuro", "Resiste, tu bondad se verá recompensada". Etc, etc, etc... Tonterías. Uno no puede esperar que por el mero hecho de hacer lo correcto, el mundo entero dará la vuelta para devolverle todos los favores. ¿O acaso por el hecho de sufrir, en respuesta a mi tormento acabará el sufrimiento? ¿O por estar solo durante tanto tiempo un día aparecerá una princesa? ¿O por ser el pañuelo de los demás tendré una vida de plenitud y gozo en compañía de mis seres queridos? ¡No! Sigo estando solo, sigo teniendo problemas, y sigo sufriendo como todo hijo de vecino, y no por ser mejor se terminan mis problemas, quizás es incluso alrevés, porque a veces de buenos somos tontos.

Lo que quiero decir es que el mundo no funciona así, son solo premios de consolación que no van a ninguna parte, que se quedan en frases vacías que uno desea creer, porque no tiene otra cosa a la que aferrarse. Y no es así... Si algo he aprendido es que si quieres peces debes mojarte el culo. ¿Quieres encontrar a tu chica ideal? ¡Sal a buscar chicas! ¿Quieres un trabajo mejor que el que tienes? ¡Búscalo! y si no estás preparado... ¡Prepárate! Estudia, aprende, fórmate... ¿Quieres ser un buen músico? ¡Toca cada día! Lee, escucha, visiona videos, ¡aprende! ¿Te tratan a patadas? Pon a la gente en el lugar que les corresponde, hazte valer, recupera tu dignidad...

Quedarte sentado, sufriendo, solo, con el único consuelo de que, porque eres bueno, porque tú lo vales, todo cambiará... es la mejor manera de mirar hacia atrás, en el futuro, y darte cuenta de todo el tiempo que has perdido perdiendo el tiempo. Y de que todo cambia, sí, pero para seguir igual.

Que las cosas te vayan bien o no no es cuestión de karma, ni de destino, ni de Dios. Es lo que haces, es lo que eres, es lo que piensas, es lo que sientes... y a veces también es el azar.

Cúrrate tu suerte, amigo, y la suerte te sonreirá.