Blue Devil & The Seven Dwarfs
viernes, 23 de noviembre de 2007
Pues sí, amigos, sí... si pongo un circo me crecen los enanos. Y es que de un tiempo a esta parte el año se empeña en acabar no solo consigo mismo, sino conmigo. Con lo bien que había empezado...
El pasado jueves despidieron a mi jefe, por lo que ahora nos encontramos en un periodo de extrema inestabilidad, donde fluyen los rumores y nadie se fia de nadie. Cada rumor que surge es peor que el anterior, y como era de esperar, desde arriba se mantiene esta situación porque interesa. Aquel que era uno de mis compañeros favoritos ahora ha resultado ser un trepa de la peor calaña, otros dos compañeros han presentado su dimisión, uno hace un par de semanas, el otro ayer mismo, y los que aun permanecemos andamos con cien ojos a ver quién los la clava por la espalda. Nadie sabe a qué atenerse, y en lugar de cerrarnos en un piña, nos encontramos disgregados, cada cual en su trinchera, esperando lo inesperado. Y aunque este no es mi barco, y no me pienso hundir con él, no hay cosa que más me joda que atenten contra mi trabajo.
Seguimos, que hay más. No tengo internet en casa. El martes dejó de funcionar, anduve mirando el router y pensé que sería algún problema del proveedor que de seguro al día siguiente estaría arreglado, así que pasé de llamar. Al día siguiente todo seguía igual. Lo volví a revisar, la configuración estaba correcta, busqué el teléfono y no lo encontré. Llamé a mi compañero de piso para pedírselo y entonces va y me suelta: "tio, se me olvidó decírtelo... que lo he dado de baja, porque como ya hemos cumplido el año de permanencia (...) y he visto otra oferta con otro proveedor (...) lo he dado de baja para contratar la otra (...) hasta dentro de dos semanas no la ponen (...) lo siento, lo siento, lo siento... etc, etc, etc..." Vamos, que nos espera lo menos un mes sin conexión. Me dio por mirar (en busca de un golpe de suerte) si había alguna wi-fi abierta por la zona, en el último rastreo hace tres meses no encontré nada, y cual fue mi sorpresa cuando encontré una, no solo abierta, sino que encima muy potente y ¡¡¡con una calidad de señal altísima!!! Me conecté, y de maravilla (¡¡bien!! por fin algo bueno en el último mes)...
Al cabo de unas horas el teclado de mi portátil murió. Ipso facto, terminal, del todo vamos... Casualidades de la vida, andaba yo en esos momentos mirando precios de portátiles porque el mio se me ha quedado pequeño (ya se me había quedado pequeño hace un par de años, y llevo más de un año comparando precios y posibilidades). El caso es que lo mire como lo mire, ahora ya no me queda más remedio. Y así, quedándome cuatro perras para pasar el mes (porque hacienda no perdona ni pregunta), me he tenido que comprar un teclado de pc normal para ir tirando, mientras busco una forma de financiarme un equipo de las características que necesito, y me planteo cual va a ser mi futuro empresarial de aquí a un mes o dos, tal y como están las cosas...
Si a esto le añadimos una serie de asuntos personales más (del todo subrealistas), no puedo por menos preguntarme si no estará el destino gastándome una broma macabra...
El pasado jueves despidieron a mi jefe, por lo que ahora nos encontramos en un periodo de extrema inestabilidad, donde fluyen los rumores y nadie se fia de nadie. Cada rumor que surge es peor que el anterior, y como era de esperar, desde arriba se mantiene esta situación porque interesa. Aquel que era uno de mis compañeros favoritos ahora ha resultado ser un trepa de la peor calaña, otros dos compañeros han presentado su dimisión, uno hace un par de semanas, el otro ayer mismo, y los que aun permanecemos andamos con cien ojos a ver quién los la clava por la espalda. Nadie sabe a qué atenerse, y en lugar de cerrarnos en un piña, nos encontramos disgregados, cada cual en su trinchera, esperando lo inesperado. Y aunque este no es mi barco, y no me pienso hundir con él, no hay cosa que más me joda que atenten contra mi trabajo.
Seguimos, que hay más. No tengo internet en casa. El martes dejó de funcionar, anduve mirando el router y pensé que sería algún problema del proveedor que de seguro al día siguiente estaría arreglado, así que pasé de llamar. Al día siguiente todo seguía igual. Lo volví a revisar, la configuración estaba correcta, busqué el teléfono y no lo encontré. Llamé a mi compañero de piso para pedírselo y entonces va y me suelta: "tio, se me olvidó decírtelo... que lo he dado de baja, porque como ya hemos cumplido el año de permanencia (...) y he visto otra oferta con otro proveedor (...) lo he dado de baja para contratar la otra (...) hasta dentro de dos semanas no la ponen (...) lo siento, lo siento, lo siento... etc, etc, etc..." Vamos, que nos espera lo menos un mes sin conexión. Me dio por mirar (en busca de un golpe de suerte) si había alguna wi-fi abierta por la zona, en el último rastreo hace tres meses no encontré nada, y cual fue mi sorpresa cuando encontré una, no solo abierta, sino que encima muy potente y ¡¡¡con una calidad de señal altísima!!! Me conecté, y de maravilla (¡¡bien!! por fin algo bueno en el último mes)...
Al cabo de unas horas el teclado de mi portátil murió. Ipso facto, terminal, del todo vamos... Casualidades de la vida, andaba yo en esos momentos mirando precios de portátiles porque el mio se me ha quedado pequeño (ya se me había quedado pequeño hace un par de años, y llevo más de un año comparando precios y posibilidades). El caso es que lo mire como lo mire, ahora ya no me queda más remedio. Y así, quedándome cuatro perras para pasar el mes (porque hacienda no perdona ni pregunta), me he tenido que comprar un teclado de pc normal para ir tirando, mientras busco una forma de financiarme un equipo de las características que necesito, y me planteo cual va a ser mi futuro empresarial de aquí a un mes o dos, tal y como están las cosas...
Si a esto le añadimos una serie de asuntos personales más (del todo subrealistas), no puedo por menos preguntarme si no estará el destino gastándome una broma macabra...
Etiquetas: Pajas Mentales
posted by Blue Devil's @ 9:58, ,
Alas de Cristal
martes, 13 de noviembre de 2007
Como ya no me da tiemo a coger el tren que quería, y me toca esperar un par de horas al siguiente, aprovecho para compartir con vosotros esta canción.
No era un tema al que hubiese prestado especial atención nunca, aunque lo había oído en un par de ocasiones hace mucho tiempo, pero ayer me desperté con el estribillo en la cabeza y me puse a escucharlo... Al final de la mañana ya estaba con la guitarra de la mano tocándo mientras sonaba en el reproductor, y esta tarde me sé de un batería que se va a quedar impresionado (lleva tiempo diciéndome que le encantaría versionarlo).
Este tema ha servido para muchas cosas, la primera, cuando lo oigo me siento bien; la segunda, cuando lo toco me siento genial; la tercera, su estribillo dará comienzo al siguiente capítulo de La víspera del fin del mundo.
Espero que os guste.
Avalanch - Alas de Cristal
No era un tema al que hubiese prestado especial atención nunca, aunque lo había oído en un par de ocasiones hace mucho tiempo, pero ayer me desperté con el estribillo en la cabeza y me puse a escucharlo... Al final de la mañana ya estaba con la guitarra de la mano tocándo mientras sonaba en el reproductor, y esta tarde me sé de un batería que se va a quedar impresionado (lleva tiempo diciéndome que le encantaría versionarlo).
Este tema ha servido para muchas cosas, la primera, cuando lo oigo me siento bien; la segunda, cuando lo toco me siento genial; la tercera, su estribillo dará comienzo al siguiente capítulo de La víspera del fin del mundo.
Espero que os guste.
Avalanch - Alas de Cristal
Etiquetas: Musica
posted by Blue Devil's @ 11:37, ,
Ausencias Prolongadas II
sábado, 10 de noviembre de 2007
Lo primero de todo, quiero pediros disculpas por mi silencio. Gracias a todos los que aun seguís por aquí, y a los que no... sinceramente, no os lo reprocho. No tengo ganas de escribir, el solo hecho de intentarlo me provoca arcadas, pero estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano por dar señales de vida, espero que podáis entenderlo.
No voy a contaros lo que ha ocurrido, que cada cual se imagine lo que quiera. Tan solo deciros que de hacerlo esto parecería un relato de ficción, y os aseguro que la realidad supera con creces la ficción. Sí, hay personas rastreras e indeseables en el mundo, y tengo la suerte o la desgracia de encontrármelas a todas, pero esto... Esto, amigos míos, está muy por encima de cuanto yo haya visto, y el revés que he sufrido es sin duda la puñalada más cruel, despiadada, e injustificada, de cuantas me han dado. Ahora por fin sé toda la verdad, la verdad se me apareció en el momento en que dejé de buscarla, y aunque el guerrero que llevo dentro clama a gritos su sed de venganza (una venganza de sobra merecida), sé que no debo hacer nada. La vida se cobrará a su debido momento la sangre que mi corazón derrama ahora. ¿Mientras tanto? Soy una persona que cuando siente algo, lo siente en proporciones bíblicas, pero cuando hay que recuperarse lo hace de una forma asombrosamente rápida, así que no os preocupéis por mí, estaré bien antes de lo que nadie se imagina.
He vivido momentos de incertidumbre, de dolor, de agonía... Momentos extraños, sin duda, que lejos de alejarme de todo me han abierto los ojos, obligándome a contemplar a la gente de mi alrededor. Amigos míos, nunca he tenido tanta gente a mi alrededor como ahora. Gente que no me ha dejado caer ni un solo momento, gente que me ha sacado de casa, que me ha llamado por teléfono, que me ha acompañado en mis largas noches de insomnio, cuando las paredes de tu cuarto te devoran por dentro y el vacío en la boca de tu estómago te obliga a retorcerte sobre ti mismo. Gente que me ha obligado a beber algo que no fuese mi propia bilis, que me ha abrazado cuando yo solo buscaba fundirme con las sombras, que me ha arrancado de cuajo el alma para ponerlo entre algodones, y que no sufriese daño. Mucha gente, buena gente. Y muchos más a quienes no he querido recurrir, porque soy consciente de la impotencia que suscita y que se siente al ver a alguien que quieres sufrir y no poder hacer nada por aliviarlo. A esos otros, muchos otros, a los que no he llamado, a los que no he cogido el teléfono, a los que ni siquiera saben nada... y a los que sabiéndolo no les he dejado acercarse para protegerlos, a mi hermano, a Ninex, a Sema, a Sanado... Perdonadme, pero estáis demasiado dentro de mí como para permitir que sufráis a mi lado, y aunque sé que lo haríais... no podía permitirlo.
Ahora ha amanecido, en sentido literal y figurado, y el amanecer trae consigo luz. En esta ocasión no me he puesto la armadura, decidí afrontar todo esto a corazón abierto. Duele más, pero ponerme de nuevo la coraza sería a la larga mucho peor. Gracias a ello he aprendido valiosas lecciones acerca de mi entorno, de mi gente, de otra gente, de que cuando piensas que nada tiene sentido es porque probablemente hayas estado equivocado todo el tiempo, de que mi sexto sentido no se equivoca aunque yo me empeñe en no hacerle caso, y de que el odio solo enturbia la mente, es preferible (y también más cruel) la indefencia.
Me conocéis un poco, sabéis que no creo en la causalidad cósmica, en el karma y todas esas cosas, pero esta vez quiero creer en la justicia divina, esta vez necesito creer que todo crimen tiene su castigo. Porque si no lo hago me convertiré en alguien muy mezquino, y si el destino no salda la deuda, entonces tendré que hacerlo yo, y en tal caso, no tendré piedad.
Un abrazo
No voy a contaros lo que ha ocurrido, que cada cual se imagine lo que quiera. Tan solo deciros que de hacerlo esto parecería un relato de ficción, y os aseguro que la realidad supera con creces la ficción. Sí, hay personas rastreras e indeseables en el mundo, y tengo la suerte o la desgracia de encontrármelas a todas, pero esto... Esto, amigos míos, está muy por encima de cuanto yo haya visto, y el revés que he sufrido es sin duda la puñalada más cruel, despiadada, e injustificada, de cuantas me han dado. Ahora por fin sé toda la verdad, la verdad se me apareció en el momento en que dejé de buscarla, y aunque el guerrero que llevo dentro clama a gritos su sed de venganza (una venganza de sobra merecida), sé que no debo hacer nada. La vida se cobrará a su debido momento la sangre que mi corazón derrama ahora. ¿Mientras tanto? Soy una persona que cuando siente algo, lo siente en proporciones bíblicas, pero cuando hay que recuperarse lo hace de una forma asombrosamente rápida, así que no os preocupéis por mí, estaré bien antes de lo que nadie se imagina.
He vivido momentos de incertidumbre, de dolor, de agonía... Momentos extraños, sin duda, que lejos de alejarme de todo me han abierto los ojos, obligándome a contemplar a la gente de mi alrededor. Amigos míos, nunca he tenido tanta gente a mi alrededor como ahora. Gente que no me ha dejado caer ni un solo momento, gente que me ha sacado de casa, que me ha llamado por teléfono, que me ha acompañado en mis largas noches de insomnio, cuando las paredes de tu cuarto te devoran por dentro y el vacío en la boca de tu estómago te obliga a retorcerte sobre ti mismo. Gente que me ha obligado a beber algo que no fuese mi propia bilis, que me ha abrazado cuando yo solo buscaba fundirme con las sombras, que me ha arrancado de cuajo el alma para ponerlo entre algodones, y que no sufriese daño. Mucha gente, buena gente. Y muchos más a quienes no he querido recurrir, porque soy consciente de la impotencia que suscita y que se siente al ver a alguien que quieres sufrir y no poder hacer nada por aliviarlo. A esos otros, muchos otros, a los que no he llamado, a los que no he cogido el teléfono, a los que ni siquiera saben nada... y a los que sabiéndolo no les he dejado acercarse para protegerlos, a mi hermano, a Ninex, a Sema, a Sanado... Perdonadme, pero estáis demasiado dentro de mí como para permitir que sufráis a mi lado, y aunque sé que lo haríais... no podía permitirlo.
Ahora ha amanecido, en sentido literal y figurado, y el amanecer trae consigo luz. En esta ocasión no me he puesto la armadura, decidí afrontar todo esto a corazón abierto. Duele más, pero ponerme de nuevo la coraza sería a la larga mucho peor. Gracias a ello he aprendido valiosas lecciones acerca de mi entorno, de mi gente, de otra gente, de que cuando piensas que nada tiene sentido es porque probablemente hayas estado equivocado todo el tiempo, de que mi sexto sentido no se equivoca aunque yo me empeñe en no hacerle caso, y de que el odio solo enturbia la mente, es preferible (y también más cruel) la indefencia.
Me conocéis un poco, sabéis que no creo en la causalidad cósmica, en el karma y todas esas cosas, pero esta vez quiero creer en la justicia divina, esta vez necesito creer que todo crimen tiene su castigo. Porque si no lo hago me convertiré en alguien muy mezquino, y si el destino no salda la deuda, entonces tendré que hacerlo yo, y en tal caso, no tendré piedad.
Un abrazo
Etiquetas: Pajas Mentales
posted by Blue Devil's @ 7:59, ,