<body><script type="text/javascript"> function setAttributeOnload(object, attribute, val) { if(window.addEventListener) { window.addEventListener('load', function(){ object[attribute] = val; }, false); } else { window.attachEvent('onload', function(){ object[attribute] = val; }); } } </script> <div id="navbar-iframe-container"></div> <script type="text/javascript" src="https://apis.google.com/js/platform.js"></script> <script type="text/javascript"> gapi.load("gapi.iframes:gapi.iframes.style.bubble", function() { if (gapi.iframes && gapi.iframes.getContext) { gapi.iframes.getContext().openChild({ url: 'https://www.blogger.com/navbar.g?targetBlogID\x3d4344533833935884018\x26blogName\x3d12+Compases\x26publishMode\x3dPUBLISH_MODE_BLOGSPOT\x26navbarType\x3dBLUE\x26layoutType\x3dCLASSIC\x26searchRoot\x3dhttps://12compases.blogspot.com/search\x26blogLocale\x3des_ES\x26v\x3d2\x26homepageUrl\x3dhttp://12compases.blogspot.com/\x26vt\x3d8612914740023309255', where: document.getElementById("navbar-iframe-container"), id: "navbar-iframe", messageHandlersFilter: gapi.iframes.CROSS_ORIGIN_IFRAMES_FILTER, messageHandlers: { 'blogger-ping': function() {} } }); } }); </script>

12 Compases

2 hombres y un vespino (cap. 3)
martes, 29 de mayo de 2007

Mis recuerdos están fragmentados, flotando en la burbuja de mi memoria como en una de esas bolitas de cristal, que en su interior esconden un paisaje nevado. Siento como si me hubieran zarandeado, y los copos de mis recuerdos cayeran sin orden ni concierto a mi alrededor. Extiendo los brazos en medio de la ventisca, y allá donde mire encuentro lugares, conversaciones, personas... sin saber muy bien qué va primero y qué después. En cualquier caso, el tiempo en esta ecuación es relativo, la constante es el espacio, y siempre hubo un espacio que se mantuvo constante en aquella época: El Café del Adarve.

Epi y yo éramos asiduos desde hacía mucho tiempo, así que no fue de extrañar que cuando empezásemos a quedar convirtiéramos el café en el centro neurálgico de nuestras reuniones. Cuatro y media de la tarde, café con baileys, y conversación. Era verano, hacía mucho calor, y las paredes de piedra del café ayudaban en gran medida a refrescar las ideas. En el Adarve se daban cita muchos más conocidos nuestros, y lo normal era que el café que había comenzado con dos acabara convirtiéndose en una reunión de siete o más... y con frecuencia nos daban las siete de la tarde. A pesar de todo eran buenos tiempos.

Epi era un genio de la informática, un genio que llevaba media vida en la carrera y nunca tenía prisa por acabar. Es de ese tipo de personas a las que no se le pueden exigir horarios ni compromisos, lo que sabía era fruto de su esfuerzo y dedicación personal, independientemente de los temarios impartidos en su escuela. Así, aunque estudiaba en Salamanca, raras veces iba, pero sin lugar a dudas, era el mejor. De Epi aprendí una máxima: El Procedimiento Standar BLV (aunque el nombre se lo puse hace un año, pero la idea es la misma) BLV = Búscate La Vida. Aplicable a cualquier aspecto de la rutina diaria, por ejemplo: ¿Que no sabes cómo configurar tal cosa? BLV ¿Que has quedado en dos sitios diferentes con dos personas diferentes a la misma hora? BLV ¿Que tu novia te deja por otro? BLV...

A estas alturas no sé de qué manera me veía Epi a mí, pero sí sé cómo le veía yo a él. Había aplicado el procedimiento a tantos aspectos de su vida, que se había convertido en un individualista nato, eso añadido a sus problemas personales (que no eran pocos ni pequeños) hacía de él una persona solitaria, fácilmente irascible, y con dificultad para las relaciones humanas. Y dado que yo en aquella época era una especie de caballero de blanca armadura de la órden de San Judas, obsesionado con las causas perdidas, encajamos de una manera un tanto extraña y surrealista, pero que funcionaba de una forma tan precisa como la maquinaria de un reloj. Cuando yo tenía un mal día, él se encargaba de darme una buena colleja para hacerme espabilar. Cuando era él el que tenía un mal día, despotricaba contra todo y contra todos, y yo le dejaba desahogarse, aunque con ello en ocasiones me salpicara. En una ocasión me dijo: "Dani, ¿cómo puedes ser amigo mío si te trato tan mal?" Y yo le respondí: "Porque conmigo no funciona la máscara que llevas puesta. En eso consisten los amigos."

Epi y Barby se llevaban a matar desde hacía mucho tiempo. Su carácter imperialista y totalitario sobre sus opiniones frente a las de los demás los impedía mantener una conversación sin que acabaran increpándose el uno al otro. Era como enfrentar un Monzón con una tormenta tropical, y mi paraguas no estaba por la labor de soportar el aguacero, por lo que firmaron una especie de pacto de no agresión entre ellos y, para mi sorpresa, llegaron incluso a ser buenos amigos, durante un tiempo al menos... Sin embargo con Mina ocurrió lo peor que podía ocurrir, Epi se pilló por ella. Y mira que se lo advertí antes incluso de presentársela, y me juró y perjuró que tendría cuidado... pero supongo que ciertas cosas son inevitables. Estaba completamente a su merced, y consciente de que no había nada que hacer, que estaba siendo utilizado como un cleanex de los de "todo a cien". Eso sumado a sus otras historias estaba acabando con la poca la autoestima que le quedaba, si es que le quedaba algo. Se liaron varias veces, y como siempre ocurre con estas historias, cada uno me contó su versión, y cada uno omitió la parte que le interesaba. Pero no era necesario conocer al cien por cien lo ocurrido, si conoces a las personas puedes llegar a deducir lo que ha pasado, y vaya si las conocía. A todo esto he de hacer un inciso: Chica que le presentaba a Epi, chica de la que se acababa pillando, convirtiéndose en un auténtico capullo integral y dependiente. Por contra, chica que le presentaba a Epi, chica que tenía serios problemas emocionales y de autoestima, que encontraba en él su fuente de la eterna juventud, y acababa haciéndole estragos el ánimo y la personalidad. Personalmente me daba igual de quien fuera la culpa, sabía de sobra quién tenía las de perder, y una de las máximas de mi "orden" es estar del lado de los perdedores, así que podéis imaginaros por quién tomé parte.

Y así fueron nuestros día a día durante al menos dos años. Tras la calma aparecía alguna fémina que le daba la vuelta a la tortilla, y otra vez a empezar... Mientras tanto a Epi le había dado por volver a pinchar, y como tenía buenas migas con los dueños de un garito de la ciudad, consiguió colarse en la cabina los fines de semana para ganarse unos pavos extra. Aunque todo formaba parte de un gran plan. Esa gente iba a abrir un nuevo pub orientado al rollo "house" en plan "after hour", y era lo que Epi quería lograr, meterse de dj en ese sitio. Era su sueño dorado (para gustos los colores) y lo consiguió, vaya si lo consiguió, pero a qué precio...

Etiquetas:

posted by Blue Devil's @ 13:17, ,




Antecedentes (cap. 2)
domingo, 27 de mayo de 2007

Hace siete años...

Por aquel entonces yo tenía veinte años, estudiaba magisterio y curraba en un ciber por las mañanas | tardes | noches, según le diera al jefe por amargarme el día. Aunque no puedo decir que no me lo pasara bien... a veces. En aquella época mi vida social se había visto reducida a su mínima expresión (algo parecido a como estoy ahora, vaya) y su mínima expresión se llamaba Barby Princesa (omitiremos su nombre por razones varias... para empezar, he oído decir que si lo pronuncias tres veces seguidas delante de un espejo se te aparece).

Barby y yo salíamos juntos, pero no en los términos que estáis pensado, que por otra parte son los más divertidos... No, Barby y yo solo éramos amigos, muy buenos amigos, demasiado buenos amigos... Aquello era como una especie de acuerdo táctico no hablado, no escrito, y ni siquiera pensado... Pero si uno se lo plantea, realmente funcionaba a la perfección. A saber: nos veíamos todos los días, y se nos iban las horas muertas entre cafés y metafísica. Íbamos juntos a todos lados, la esperaba a la salida de sus clases de pintura los martes y los jueves, y ella me venía a buscar al trabajo el resto de los días, o a hacerme compañía durante las deprimentes horas matinales del domingo. Muchas tardes nos quedábamos en su casa escuchando a Silvio o a Sabina, y charlaba con sus padres como lo hacía con ella. Su madre no dudaba en repetirme una y otra vez: "Te admiro profundamente, en serio que no entiendo de dónde sacas la paciencia para soportar a este engendro del demonio" Bueno, lo de engendro del demonio es cosa mía, pero la esencia es la misma (a estas alturas pensaréis que la odio, pero no, no la odio, a decir verdad todo esto son apelativos cariñosos... ¡en serio!)

Pues bien, como iba diciendo, yo cubría todas sus necesidades espirituales, y "muy gustosamente" dejaba sus necesidades carnales en manos del tipo que conociera ese fin de semana (o de los que tuviera en la recámara). De hecho recuerdo una ocasión en que uno de sus pretendidos pretendientes me preguntó porqué ella y yo no estábamos "revueltos" a la par que "juntos", y le respondí: "Porque no es de mi agrado que me arranquen la cabeza tras la cópula".

Éramos felices... Bueno, quizás no tanto. Si tuviese que narrar la compleja relación que nos unía a Barby y a mí, dentro del enmarañado tejido de nuestras propias realidades (porque con todo lo unidos que estuviésemos éramos como el sol y la sombra), aderezado con grandes dosis de pesimismo adolescente, y entrelazado con el fracaso de nuestras respectivas vidas amorosas... (ella porque acababa de romper con una relación de cinco años, y yo porque directamente carecía de vida amorosa), necesitaría una novela entera. Y lo peor es que no me acuerdo del noventa por ciento de los detalles.

Bien, si Barby es la cara de la moneda, vayamos a la cruz: Mina Harker. Los ratos en que no estaba con Barby o trabajando, es decir, los ratos en que debiera estar en la universidad labrándome un futuro, los pasaba con Mina. Como con Barby, aquí también existía un acuerdo táctico: para mí la parte espiritual y para su novio la divertida. Solo que la relación con Mina iba y venía a medida que ella me la jugaba de una u otra forma, y yo aparecía y desaparecía a medida que mi cordura me lo imploraba. Por otra parte, con Barby exploraba mi lado metafísico, con una orientación más intelecto-filosófico-sociológico-político-cultural, y con Mina mi lado místico-sensitivo-espiritual-góticodeprimente y postchorrapunk. La primera lo reogaba con un caldito calentito de cantautor y café de postre, y la otra con Jack Daniel's y Rosendo.

Así que como os habréis imaginado, entre Barby y Mina existía un estrecho vínculo forjado por el odio más profundo y visceral... y yo ahí en medio con un paraguas calcinado esperando que el siguiente rayo cayera un poco más lejos. Creedme, si uno sobrevive a aquello puede sobrevivir a lo que sea.

Quizá sea por eso que la llegada de Epi a mi vida fuese como un rayo de sol en un día nublado (harto desgastada la metáfora, ya... pero me apetecía usarla). Me voy a ahorrar el cómo entró Epi a formar parte de todo este tinglado, el hecho de que ya nos hubiésemos concido en una ocasión años atrás, etc... y también me ahorraré las personas y antiguos amores que habíamos tenido en común en el pasado. Solo comentar que después de tanto tiempo siendo devorado mi espíritu por dos arpías hambrientas de toda mi atención, Epi fue lo más parecido a un "mejor amigo" que he tenido nunca. Y modestia aparte, existía reciprocidad a niveles de match 3, porque el nene era para echarlo de comer aparte, eso sí os lo digo.

Llegados a este punto podemos decir que los ases están boca arriba, y empieza el juego. Cada carta es clave dentro de su propio contexto, y cualquier parecido con la ficción es pura coincidencia. Tened en cuenta que esto es un resumen muy esquemático de las circustancias atenuantes que preceden a la historia. Para narrarlo con todo lujo de detalles tendría que empezar a hablar de mis antiguos amigos, de los que vineron después, de mi trabajo, de lo que sucedía en magisterio, de mi familia, de internet y los especímenes que lo poblaban... y de algunos otros que nacieron dentro y se quedaron allí. Y lo peor, tendría que hablar de mí, o de lo que quiera que fuese yo en aquellos tiempos: de mis motivaciones, de mis anhelos, de mis sueños, de mis derrotas, de ese eterno sentimiento de culpa que me caracterizaba, del "¿por qué?" tatuado en mi frente... En fin, que no.

Por ello doy por concluida la introducción. Próximamente, aquí, en vuestro blog: "Dos hombres y un vespino". ¡¡No os lo perdáis!!

La vida es sufrimiento y después te mueres - Epikurus.

Etiquetas:

posted by Blue Devil's @ 10:18, ,




Algo especial
sábado, 26 de mayo de 2007

Bueno, pues esta es una de las sorpresas de las que os hablaba el otro día. Como alguno sentís curiosidad por escuchar algo de mi grupo, y eso por ahora no va a poder ser, el sábado pasado estuve improvisando en casa en una base para una canción que estoy haciendo, y este es el resultado. Son tres guitarras en total las que hay en este tema, una de ellas tocando la base (en limpio y distorsión) y las otras dos improvisando melodías solapadas por encima. Es un poco rudimentario, teniendo en cuenta que lo grabé primero con el amplificador y después con una pedalera, porque el ampli saturaba demasiado... Y además tiene muchos fallos y alguna que otra disonancia (es lo que tiene la improvisación) pero me gusta cómo ha quedado, aunque aún hay que trabajarla mucho más.

En fín, a ver qué os parece...



Además tengo otra versión blues-bossa nova de este mismo tema, pero ese aun hay que mirarlo mucho más. Con el tiempo si queda decente lo postearé también.

Etiquetas:

posted by Blue Devil's @ 22:12, ,




Elige el camino dificil
miércoles, 23 de mayo de 2007

La tele es un asco, y más en época de elecciones, pero de vez en cuando uno se encuentra con pequeñas joyas publicitarias como esta. ¿Qué puedo decir? Me parece sencillamente genial... así que, sin ánimo de hacer publicidad (no me pagan comisiones por esto), os animo a ver el spot publicitario del nuevo Renault Megane GT.

P.D.- y a ver si tengo un rato esta semana y puedo ponerme de nuevo con la historia y algunas otras cosillas que quería publicar por aquí.



Etiquetas:

posted by Blue Devil's @ 8:17, ,




Pasajeros al tren (cap. 1)
lunes, 14 de mayo de 2007

Esta noche os voy a aburrir. Permitidme esta pequeña licencia y tomaoslo con calma, si es que pensáis llegar hasta el final.

El tiempo es la magnitud física que mide la duración de las cosas sujetas a cambio, esto es, el periodo que transcurre entre dos eventos consecutivos que se miden de un pasado hacia un futuro, pasando por el presente. Es la magnitud que permite parametrizar el cambio y ordenar los sucesos en secuencias, estableciendo un pasado, un presente y un futuro, y da lugar al Principio de causalidad, uno de los axiomas del método científico.

[...]

En la mecánica clásica, el tiempo se concibe como una magnitud absoluta, es decir, es un escalar que cuya medida es idéntica para todos los observadores (una magnitud relativa es aquella cuyo valor depende del observador concreto). Eso está de acuerdo con la concepción filosófica de Kant, que establece el espacio y el tiempo como necesarios por cualquiera experiencia humana.

Sin embargo, en la mecánica relativista el tiempo depende del sistema de referencia donde esté situado el observador y de su estado de movimiento. De acuerdo con la teoría de la relatividad, para observadores situados en diferentes marcos de referencia, dos sucesos A y B pueden ocurrir simultáneamente, o A puede ocurrir "antes" que B para un primer observador, o B puede ocurrir "antes" de A para el otro observador. Sólo si dos sucesos están atados causalmente todos los observadores ven el suceso "causal" antes que el suceso "efecto". También la duración de un proceso depende del sistema de referencia donde se encuentre el observador. La Teoría de la Relatividad considera el tiempo como una dimensión más del espacio y se basa en el concepto de espacio-tiempo.

En mecánica cuántica debe distinguirse entre la mecánica cuántica convencional, en la que puede trabajarse bajo el supuesto de un tiempo absoluto, y la mecánica cuántica relativista, para la cual, al igual que sucede en la teoría de la relatividad, el supuesto de un tiempo absoluto es inaceptable.

[...]

Aunque no lo parezca estoy haciendo un esfuerzo sobrehumano para ordenar los acontecimientos en el tiempo, y tratar de haceroslos llegar lo más claramente posible, pero os aseguro que soy incapaz. Tengo tantas ideas bullendo en mi cabeza sobre este y otros temas relacionados que necesitaría varios posts... Así que creo que usaré este a modo de introducción, y después empezaré a narrar en artículos venideros (¡Qué bien! ¡Pots encadenados! ¿A que nunca dejo de sorprenderos?).

Hoy no puedo dejar de reflexionar en lo que supone el tiempo para nosotros, experimentos de vida humanoide sin nada mejor que hacer que sobrevivirnos a nosotros mismos. El tiempo pasa, eso está claro ¿no? Pues no, para mí no está tan claro. Yo ya no sé si es el tiempo el que pasa o nosotros quienes pasamos nadando en medio del enorme océano del tiempo. La respuesta supongo que se encuentra diluida en la teoría de la Mecánica cuántica (¿ahora entendéis el porqué del rollo de antes? venga, si te lo has saltado puedes volver a echarle un vistazo, te espero).

Os pondré un ejemplo en lo que esperamos al rezagado de turno: viajamos en un tren, sentados alrededor de una mesa, jugando unas cartas, un parchís, o una partida de rol de vampiro la mariscada, cuando de repente nos da por mirar por la ventana y vemos el paisaje moverse a nuestro lado a toda velocidad. Sentado a la sombra de un árbol está Pedro (sí, el de Heidi) liándose un porrito de maría, y al ver pasar el tren saluda con la mano. Bien, el tiempo en nuestras vidas viene a ser algo así: si nos fijamos en Pedro, él habrá visto pasar un tren con gente dentro y ha alzado su mano a modo de saludo, después terminará de liar su porrito de maría, lo fumará tranquilamente contemplando el paisaje, recogerá las cabritas y se irá casa. Una vez en casa, preparará la cena y encenderá la tele para ver Los hombres de Paco, y ese día será igual que todos los días. Un día más en la vida de Pedro. En esos instantes probablemente el tren ya haya llegado a su destino, y el paisaje será muy distinto, lo mismo hasta está nevado, no habrá rastro alguno de Pedro (lógico y normal) y nos habrá dado tiempo a jugar varias partidas a lo que quiera que estuviésemos jugando.

Cuando nos tomamos a nosotros mismos como sistema de referencia, a veces nos parece que nada cambia, que todo continua dando vueltas alrededor de lo mismo, que los días son iguales, que los años no transcurren, y que todo cuanto conocemos es inmutable... Cuando algo te hace cambiar tu punto de referencia, cuando no ves el tren pasar desde la sombra de tu árbol, sino que de alguna manera escapas de tu cuerpo para colarte en ese vagón de tren, entonces tienes la oportunidad de observar la cantidad de partidas que se juegan en el tiempo en que creías que nada estaba cambiando. Entonces miras por la ventana y el paisaje es muy diferente al que recordabas, y la gente no ha permanecido quieta, se han movido, se han liado porros, se han subido a trenes, han jugado a las cartas y alguno hasta puede que se haya quedado en calzoncillos. Si además tienes la suerte de poder verte a través de sus ojos, o a través de los tuyos, pero olvidando quién eres, solo teniendo presente dónde estabas y dónde estás ahora, es cuando te das cuenta del largo camino que has recorrido, o que han recorrido los demás... de lo cerca que estábais, y lo lejos que estáis ahora. La via es el tiempo, el vagón nuestras vidas, y nosotros simples pasajeros o espectadores que ven pasar las vagones de los demás, sentados en nuestro propio vagón, creyendo que todo cambia para seguir igual. Y sin embargo todo es ahora bien distinto... por mucho que pensemos que seguimos siendo los mismos.

Ahora es cuando pensaréis que me he vuelto loco ya del todo, porque estas no son horas para semejantes rayadas mentales. Quizás estas sean las mejores horas para cierto tipo de rayadas pero... ¿a qué viene todo esto del tiempo y los cambios? Muy sencillo, aunque suena un poco estúpido: a veces estamos tan sumamente absortos en nuestras vidas, que uno, dos, tres años se nos van en tres segundos. Son tantas las cosas que nos ocurren, y tan empeñados estamos en alcanzar nuestros objetivos, que a veces no somos conscientes de aquello por lo que hemos tenido que pasar... Ya veis, yo hace un par de años estaba durmiendo en un sofá, y miradme ahora. Bueno, mejor olvidad eso último... Lo que intento decir es que estamos tan concentrados en lidiar con nuestros problemas, tan sumergidos en la vorágine de nuestro subuniverso, que ni nos enteramos de todo el tiempo que ha transcurrido... hasta que ocurre algo, un encuentro, un acontecimiento, un deja vù que nos arranca despiadadamente de nuestro sonambulismo y nos obliga, nos guste o no, a mirar atrás. Entonces es cuando piensas: ¡¡¡jooooooder!!! pero eso pasó hace cuatr.. cinc... ¿¡¡¡siete años!!!? Pues sí, damas y caballeros, niños y niñas, hombre del saco y papá noel... De esto va esta historia.

Todo empezó hace siete años...

Etiquetas:

posted by Blue Devil's @ 1:58, ,




Palabra de guitarra latina
martes, 8 de mayo de 2007

Hoy quiero hablaros de una pequeña joya en formato musical. No recuerdo qué años tenía cuando esta cinta cayó en mis manos, pero sé que era mi cumpleaños y que fue un regalo de mis tíos. No tenían ni puñetera idea de qué regalarme, y como andaba yendo a clases de guitarra clásica con un alumno del conservatorio, se decantaron por esto y cruzaron los dedos por si sonaba la flauta.

Pero la flauta no sonó, lo que sonó en su lugar fueron algunas de las guitarras más hermosas que yo haya escuchado jamás.

Por aquella época, y pese a mis lecciones, apenas escuchaba otra cosa que no fuera heavy metal, así que cuando vi el regalo pensé: "bueno, al menos lo han intentado", y por aquello de no hacerlos el feo (ante todo soy muy educado) metí la cinta en el reproductor y dejé que sonara. Lo que ocurrió a continuación no soy capaz de describirlo, era como abrir la mente a algo nuevo y viejo a la vez, conocía las canciones pero la forma en que eran interpretadas... ahí estaba el quid de la cuestión: guitarras de blues, de jazz, flamencas... artistas de diferentes estilos reunidos en un mismo disco, donde le buscaban los tres pies al gato a clásicos como Guantanamera o Suspiros de España. Solo guitarra, únicamente guitarra, hasta la percusión que se escucha en algunos fragmentos son los propios guitarristas golpeando los estuches de sus guitarras...

Os aseguro que para mí significó un antes y un después, la fussión había llamado a mi puerta, entrado en mi cuarto, y no quería largarse de allí. Aquello cambió mi modo de oír la música, de verla, de sentirla, de amarla, me abrió los oídos a otros estilos que me llenaban tanto o más que todo lo que había escuchado hasta la fecha. Por eso siempre, después de un concierto, me tomo unos días para lavarme los oídos con un poquito de blues, de jazz, de flamenco... Porque a veces me gusta perderme y otras navegar a la deriva, porque la música no es solo nadar a contra corriente, también es dejarse llevar...

Por cierto... la cinta en cuestión acabó rota de tanto escucharla, y por lo que sé el cd está descatalogado. Por mi parte, después de mucho tiempo buscándolo en la red, he conseguido descargarme casi todos los temas, pero espero poder volver a conseguirlo en formato digital, porque es uno de esos tesoros que me gustaría volver a tener en original. En el fondo soy un sentimental.

Esta es la lista de artistas y temas:

Larry Coryell (Amapola)
Jaime Stinus (Guantanamera)
Luis Salinas (El día que me quieras)
Jordi Bonell (Mediterráneo)
Tito Alcedo (Suspiros de España)
Gil Dor (Uma matica)
Tomatito (Bésame Mucho)
Toledo (El reloj)
Joel Xavier (Vou dar de beber à dor)
Javier Vargas (Sabor a mí)
Joan Bibiloni (Mañana de Carnaval)
Ray Gómez (Los ejes de mi carreta)
Bireli Lagrene (Nuages)
Raimundo Amador (Oye como va)
Joan Bibiloni (Palabra de guitarra latina)

Etiquetas:

posted by Blue Devil's @ 18:16, ,




Una semana completa

Veamos, ¿por dónde empiezo? Porque esta semana ha sido completita también. Yo no sé qué pasa últimamente que no tengo una semana tranquila...

Por depronto tuvimos bronca en el grupo y el otro guitarrista a poco si se larga. No puedo decir que sería lo mejor... no puedo... aunque lo piense, pero esas cosas no se dicen porque le hacen quedar a uno mal... (aunque le importe a uno a estas alturas tres cojones quedar mal). De cualquier forma no se va, y aunque los demás piensan que la conversación posterior a la bronca ha surtido efecto yo soy reacio a creerlo, el tiempo lo dirá. Una banda es como una novia, solo que en lugar de salir con una persona sales con otras cuatro. Sería más bien como una relación poligámica de esas... pero todos contra todos, y como muchas veces ocurre en las relaciones "no te aguanto pero no quiero que te vayas". Es algo que nunca he comprendido muy bien, pero es así, incluso a mí me ha ocurrido en alguna ocasión... imagino que está relacionado de alguna manera con el mal llamado orgullo masculino, un día que esté borracho me replantearé esta teoría para incluir el susodicho caso y sus variantes. A Dios gracias que no toco en una big band...

Lo bueno es que por fin he grabado. Lo malo, que solo pude grabar el jueves y el viernes una hora y media cada día, por razones ajenas a un humilde servidor. Pero salió mejor de lo que esperaba, a canción por día, y el segundo día sentar las bases para la tercera. Incluso me gusta el resultado de lo que se ha grabado. He conseguido, de alguna extraña manera que escapa a mi entendimiento, recuperar un poco la esencia original de los temas, y eso es algo que me alegra no sabéis cuanto. No sé si recordáis uno de mis últimos posts, en el que hacía referencia a mis aprensiones hacia lo que había sido grabado hasta la fecha... y si no os acordáis lo buscáis, que lejos no debe andar. El caso es que, si todo va bien, la próxima semana grabaré la tercera canción y estará todo prácticamente listo.

Y entre ensayos, broncas, y grabaciones llegamos al sábado, el día del concierto en Madrid, ya sabéis... Aquí ya puedo ponerme a despotricar y no parar. Preparaos que voy:

¡¡¡Vaya mierda de sonido!!!. El tipo de la sala nos dijo que tenía equipo de voces, y ni equipo de voces ni hostias en vinagre... Nos volvimos locos para sacar una voz que se entendiese lo más mínimo... En serio, he visto tómbolas con un sonido más claro que aquello. Por no mencionar lo que alguien tuvo a bien llamar escenario, cuando para el resto de los mortales eso era un suelo elevado bajo el hueco de una escalera, y al que tuvimos que añadir un tablón de aglomerado sobre unas cajas vacías de cocacola, porque una de dos, o entraba la batería o entrábamos nosotros... En serio, más que un directo aquello parecía el programa Al filo de lo imposible. Y ya si nos ponemos a hablar del tema tiempo... Empezamos una hora tarde a tocar porque perdimos una hora de más en ajustar todo el sonido (y eso porque lo dejamos por desesperación, sino yo creo que todavía seguimos allí intentándolo). Seguidamente el dueño nos llevó a cenar a una marisquería donde nos obsequiaron (previo pago, claro) con un montadito de lomo con queso y una cocacola. Ninguno queríamos ir allí, ni mucho menos cenar de pie en la barra, pero el colega se empecinó y allí que nos quedamos. Después de aquello, y ya para rematar la jugada, a mitad de nuestra actuación el amigo le dice a los del otro grupo que cuando coño acabamos nosotros, que se nos echaba el tiempo encima y aun tienen que tocar ellos... y como los del otro grupo no quisieron decirnos nada porque estaba toda la gente allí dando botes, pues se quitaron a ellos mismos veinte minutos de repertorio, lo que dejó el resultado siguiente: artista cabeza de cartel 40 minutos, artista invitado (nosotros) 1 hora larga. Luego bien que vino el dueño del sitio a darnos la enhorabuena, la enhorabuena le daba yo a él, pero con un cable de alta tensión enrollado al cuello...

En fin. Lo bueno de todo aquello fue que vinieron a vernos muchos amigos y conocidos, que disfrutaron de lo lindo pese a lo ya mencionado, y que también nos vio mucha gente que no nos había visto nunca, y parece que se lo pasaron bien también. De hecho uno nos compró una camiseta y todo... y otro me preguntó si teníamos algo grabado para vender.

El caso es que hasta las 10 de la mañana del domingo no aparecí por casa, lo que estaría genial de no ser porque (y aquí retomo uno de mis últimos posts) el jodido horóscopo tenía razón: otro fin de semana que no mojo...

Etiquetas:

posted by Blue Devil's @ 2:12, ,