12 Compases

Bueno, vamos a ello de una vez por todas...

1. Contradictorio: hasta la médula. ¡Y me jode la gente que se contradice! bien sea en sus palabras o en sus acciones, pero no lo puedo evitar, hoy quiero algo y mañana quiero otra cosa, hoy me encuentro bien y puede que mañana me encuentre mal. Eso sí, procuro ser coherente, y si me equivoco reconozco mi error.

2. Pesimista: yo prefiero llamarlo optimista afincado en la realidad. La verdad está ahí fuera... y fijo que es mentira. Aunque suelo serlo solo una de cada tres veces, la mayoría de las veces soy bastante optimista, aunque me queje por tonterías.

3. Independiente: odio estar solo, lo odio, lo odio, lo odio, me agobia, hay días en que las paredes se me comen pero... se me da jodidamente bien estar solo, de hecho necesito estar solo. Mis vivencias y experiencias han hecho que requiera una enorme cantidad de espacio personal: sin agobios, sin dependencias, sin entregas, sin quid pro cuo's... Cuando quiero dar algo (mi tiempo, mi ayuda, mi cariño, mi presencia, mis consejos...) lo doy, y de hecho soy una persona muy desprendida en ese aspecto, pero eso de dar porque tengo que hacerlo... ¡¡Ni de coña!! Ya di demasiado en su día y solo recibí ingratitud, ahora quien quiera peces que se moje el culo, y después... ya veremos.

4. Vértigo: no como tal, no es que tenga miedo a las alturas, es que tengo miedo de caerme y estamparme contra el suelo.

5. Miedo escénico: manda huevos, toco delante de la gente y tengo miedo escénico... Pero sí, aunque es más vergüenza que miedo. No me considero un buen músico y me preocupa lo que piensen de mí al respecto, por eso siempre estoy tratando de mejorar, aunque como soy un jodido culo inquieto y un inconstante, no practico todo lo que debería... y aunque lo hiciera nunca estaría satisfecho. Soy un perfeccionista.

6. Narcisista: tampoco es del todo exacto, es solo que no suelo recibir elogios prácticamente nunca, por eso me gusta mucho que de vez en cuando me digan lo bueno, simpático, listo y guapo que soy... aunque sea mentira xD

7. Introvertido: ¿Nadie lo diría, eh? Pues sí, en el colegio tenía serios problemas de introversión, así que desarrollé mi vena "payasa" para superarlo, y al final he acabado convirtiéndome en un payaso redomado. Aun así, suele costarme entablar conversación con desconocidos, sobre todo si el desconocido en cuestión es del sexo opuesto.

8. Cobardica: las pelis de miedo me dan miedo, ¡toma ya! Pero es cierto, no puedo (y cuando digo "no puedo" es "me largo de aquí y mato al que se ponga por delante") ver películas de fantasmas del tipo "The Ring", "Dark Water", etc... Lo paso verdaderamente mal, se me hincha la vena, se me baja la sangre a los pies, los cojones se me ponen de corbata, y las pulsaciones me pasan de cero a cien en milésimas de segundo, y después me tiro dos días sin dormir.

Y bueno, estas son mis "confesiones". Iba a poner lo de las cucarachas, pero como el verano pasado tuvimos una plaga en el edificio donde vivo me curé de espanto xD Ahora se supone que debería mandárselo a ocho personas, pero que yo haya visto solo dos o tres no lo habéis hecho todavía, así que propongo que el que no lo haya hecho lo haga, y ya está.

Bueno, pues ya estoy de vuelta y veo que tengo muchos deberes por hacer. En primer lugar un meme puñetero de mi amigo Gambutrol, que me va a costar más encasquetárselo a alguien que el propio meme en sí. Además tengo que responder algunos comentarios de mis últimos posts, que aprovecharé para hacerlo aquí, y continuar con la historia que empecé y que parece que empieza a tener fieles seguidores. También tengo que hacer de tripas corazón y armarme de valor para los ejercicios que me ha mandado mi amigo Javi para ponerme en forma... aunque lo de ponerme en forma es un decir, para ello primero tendría que encontrar "mi forma" xD No debo olvidar tampoco los ejercicios de respiración de mi amigo Josep para aprender a relajarme y como iniciación a la meditación, y los de terapia corporal para el buen uso de mi cuerpo sobre los escenarios (también por cortesía de Josep), y cómo no, ensayar para el próximo concierto, que es ni más ni menos que este sábado en Ávila. Y todo eso junto con actualizar el blog, currar de noche, escribir un relato de diez páginas acerca de una esquina, y una hora por las tardes dar clases de internet a un entrañable ancianito de 84 años (marrón que me ha encasquetado mi jefe) ¿¿Alguien puede hacerme el favor de matarme ya y acabar con mi sufrimiento??

En fin, empecemos, que de aquí a un rato entro a currar y, no os lo había dicho, pero nos han restringido el uso de internet en la oficina, porque los de otro departamento se dedicaban a mirar infojobs en lugar de trabajar, y claro, pagan justos por pecadores... Pero bueno, mal de muchos consuelo de tontos. A lo que vamos:

Yo y el sexo débil:
He de decir que cuando escribí esto no pensaba ni de lejos publicarlo en el blog, de hecho ni tan siquiera era un post, sino más bien un desahogo en tono de humor mientras hablaba con una amiga por el messenger. Más o menos a la mitad mi amiga me cortó respondiéndome: ¿te das cuenta de que esto podría ser perfectamente un monólogo cómico? Ignoro si lo decía insinuando de forma amistosa que me callara un rato, o si de verdad lo pensaba. El caso es que junté todas las frases en un texto, lo "limpié" un poco, y lo colgué en el blog. Evidentemente creo que cada persona es un mundo, y aunque en muchos mundos la atmósfera es un conglomerado de azufre e hidrógeno que impide que el oxígeno llegue al cerebro, no se puede medir a todas las mujeres por el mismo rasero... Pero no me negaréis que en el fondo es divertido hacerlo ¿no? aunque solo sea de vez en cuando. Aunque lo de la vena masoquista concuerda perfectamente con la explicación de Mercedes acerca de la menstruación. Gracias por lo de joven, aunque no son los años sino las experiencias las que le hacen a uno "hacerse mayor". Ale, ya tenéis tema para otro post... el que se atreva, claro :P Lo que sí tengo claro con respecto a las mujeres de mi edad es que solo tenemos una cosa en común: la edad. Con las demás, ni tan siquiera eso :P

3692239:
A veces vale la pena equivocarse. A veces nos vemos presionados por la rutina diaria, por nuestras experiencias (pasadas y presentes), por el miedo, por el cansancio, por un momento de flaqueza y baja autoestima. A veces de tanto encender la luz de nuestro cuarto se apagan las estrellas, y a veces, últimamente demasiadas, olvidamos que los demás mortales están igual de estresados que nosotros. A veces cuando das algo por perdido porque ya pasas... suena el teléfono, y entonces te sientes un poco estúpido, porque apenas una hora antes has colgado un post en tu blog augurando todo lo contrario. A veces tragarte el orgullo con una cerveza y buena compañía sabe hasta bien... lo que no quita que en cierto modo algo esté pasando, que la gente desaparezca, y que donde hoy has dicho digo mañana digas Diego, y pasado qué se yo... Las personas van y vienen, pero tú siempre permaneces.

Y esto es to, esto es to, esto es todo amigos!! En el próximo post el meme de las confesiones... agarraos los empastes.

Un abrazo

Hay gente que te falla, sin más. No existe un motivo especial, simplemente no están para tí. Aunque te gusten, aunque te caigan bien. De la noche a la mañana desaparecen sin dejar rastro, y ya no los ves en los sitios habituales: ni en los foros, ni en el messenger, ni en los chats, ni tan siquiera en algunos bares... Entonces se inicia una operativa de búsqueda y captura que suele seguir casi siempre los mismos pasos: llamas, y nadie te lo coge. Mandas un correo, y nadie te responde. En algunos casos incluso envías mensajes, que como era de esperar tampoco obtienen respuesta. Miras a ver si te han agregado a no admitidos, pero no suele ser el caso. Es como si hubiesen sido borrados de la faz de la tierra.

Un día, como otro cualquiera, marcas un número y salta el contestador, no dejas mensaje ¿para qué?, pero a los diez minutos suena el teléfono: "sí, ¿quién es?" "soy fulanito" "ah, fulanito... es que cambié de movil y perdí la agenda" "ah, sí, cosas que pasan... oye, ¿te hace una birra?" "uy! hoy me pillas faltal ¿qué tal mañana?" "vale, por mi bien, tengo que hacer unas cosillas, pero si quieres te llamo cuando acabe" "perfecto, yo también tengo algo que hacer, pero espero tu llamada porque tengo muchas ganas de verte y contarte... fijate que leí ayer tu correo, ese que me enviaste hace un mes, es que he tenido problemas porque bla bla bla bla... pero vaya, que mañana te cuento" "excelente, pues quedamos en eso, mañana nos llamamos sobre esta hora y con lo que sea hablamos"

Llega el día siguiente, la hora acordada, llamas y salta el contestador. Cuelgas, esperas, estará en el metro -piensas... Pasa una hora, nadie llama. Llamas de nuevo, esta vez da tono. Nadie responde. Esperas, pasa otra hora, nadie devuelve la llamada... ¿Lo peor? Sabías de antemano que esto iba a pasar.

Entonces miras el messenger, o miras tu agenda, y ves cuanta gente tienes que no dan señales de vida desde hace tiempo, ves a otros que también están empezando a desaparecer, sin venir a cuento, sin mayor motivo, sin explicación. Da que pensar... Y eso no los hace ni mejores ni peores, simplemente no estás en sus planes, aunque te gusten, aunque te caigan bien... Es su vida, es mi vida...

En realidad yo solo quería tomarme una cerveza.

Estoy elaborando una teoría sobre las mujeres, que Dios nos coja confesaos... Tengo agregadas en el messenger a una ex y una con la que me lié un par de veces, y cuanto más borde soy con ellas más coba me dan. En cambio hay una chica por ahí que no puedo decir que me guste, pero no me disgusta (vamos, que me mola... pero no creo que sea la madre de mis hijos), y cuanto más majo soy con ella menos caso me hace. No lo entiendo. Creo que en cuestión de mujeres es como si no hubiese pasado de los 14 años. Veamos:

Ayer estuve con una pareja que conozco porque vamos al mismo bar, muy majos ambos dos. El tio es tan feo como yo pero... ¿Cómo puede estar con una chica como esa? o mejor aún: ¿Cómo una chica como ella puede estar con él? Eso me lleva a pensar que no es una cuestión de aspecto físico, será la personalidad. Pero decides ser majo, y entonces pasan de ti. Dices: "bueno, pues seré divertido", y no les haces ni puta gracia, o peor... les haces demasiada gracia, tanta que te tiran un frisby para que lo cojas con la boca. Dices: "bueno, pues iré de intelectual..." y o son idiotas o demasiado listas. Vayamos a lo arriesgado: opción hombre misterioso... Tan misterioso que no se toman la molestia de averiguar el porqué de tanto misterio. Entonces opción misterioso-maruja: "Hola, tengo un secreto y como no te lo cuente reviento". Pero eso tampoco funciona.

Y es que si te acercas a hablar con ellas es que te las quieres llevar a la cama, así que se ponen a la defensiva. Pero si no haces nada al respecto para llevártelas a la cama, entonces eres un parao y no interesas, asi que se ponen a la defensiva. Si eres mas listo que ellas porque eres mas listo, si eres mas tonto porque eres mas tonto. Si eres mas listo y te haces el tonto entonces eres un payaso. Si eres tonto y vas de listo entonces eres un ignorante. Si pasas de tu aspecto eres un guarro, si lo cuidas, un presuntuoso, y cuando ven a uno que se cuida para aparentar que no lo hace mola, porque es look "casual". Y piensas: "joder, si yo llevo sin afeitarme una semana, y el roto de mis vaqueros es porque me los pillé con un clavo" Ya... pero los suyos son "roto Springfield". Si no eres original es que no eres original, si lo eres es que no hay un dios que te entienda. Si bromeas es porque no te tomas nada en serio y si te pones serio es que no tienes sentido del humor.

El rollete este cada vez que hablaba conmigo en la cama me vacilaba y no la podía ni rechistar, porque se pensaba que controlaba la situación, o sea, que podía manejarme con el sexo... Hasta que de repente se dio cuenta de que quien la manejaba con el sexo era yo... porque debo de ser de esa especie extraña de hombres que realmente deciden cuando como y con quien acostarse, y decidí que ya no quería acostarme con ella. Ahora cada vez que me pide un favor me dice que me lo pagará en favores sexuales, y cuando yo le respondo que prefiero que me de 20 euros se cabrea. Y es que no hay cosa que soporte menos que el que me digan que los tíos somos fáciles. Mi ex al principio siempre me decía: "pero qué fáciles sois los tíos", ahora me dice: "pero qué complicao eres..."

Y es que ya no sé qué hacer para ligar... Entonces una buena amiga me desvela el gran secreto: "lo más importante al principio es la química". Pues Houston, tenemos un problema, porque yo en cuestión de química de partículas, en las relaciones hombre-mujer, me defino como un electrón: de signo negativo y cada vez que me interesa alguna la repelo. No en vano atraigo a aquellas que o no me convienen o no me interesan... (o están como una puta cabra...)

Para colmo he descubierto que no hay cosa peor para espantar a una chica que el hecho de que me guste, porque entonces me comporto como el mayor gilipollas inseguro que ha pisado este planeta, y sale corriendo. Pero cuando una no me interesa y paso de ella, o incluso no me importa mandarla a la mierda con todas las letras de la palabra, entonces le molo y no me deja en paz. Lo que por otra parte encaja a la perfección con su fisiología, es decir: las mujeres tienen una vena masoquista... que se rompe cada mes y por eso menstruan.

En definitiva, me niego a entender nada del sexo opuesto, porque para sexo débil... el mío.

De cada viaje me traigo una canción. Algunas acaban entre las cuerdas, otras no. A veces las termino, a veces nunca empiezan... Otras las palabras rondan en mi cabeza. De cada viaje, a menudo, traigo contestación a cientos de preguntas que me inquietan. A veces me las creo, a veces nunca aciertan... Otras son nuevas preguntas sin respuesta. En cada viaje, sin embargo, dejo una esquirla del corazón enganchada en la esquina de alguna puerta. A veces por despiste, a veces por compasión... Otras veces, me digo, se la quede el que la encuentra. Pero siempre me olvido que las heridas se infectan, y mi sistema inmune lo es de puertas para fuera. Soy alérgico a Sabina y a aquello que representa, pero apenas un roce suyo basta para tenerlo en mi cabeza. "Ahora" canta borracho por las esquinas de mis venas, donde conductores suicidas de versos y canciones, voces de poetas, ahogan sus coros a la luz de la luna llena. Al borde de la chimenea me miro y pienso en silencio, por qué cada pensamiento suena como si él lo hubiera compuesto, no hay notas nuevas, ni historias ni cuentos, no hay razón por la cual deba escribir lo que pienso. Pero de cada viaje me traigo una canción, y si bien esta vez no es mía... aunque así soy yo, París bien vale una misa, y Cartagena una misiva.